domingo, 28 de septiembre de 2008

El Hijo Verdadero de La Patria

Hace un tiempo atrás una profesora de la Universidad nos estaba contando la historia del himno de Puerto Rico. Nos relataba que “la melodía la compuso el sangermeño Francisco Ramirez y que el tenor español Félix Astol, a quien Ramírez conocía, le hizo arreglos transformándola en danza; que era una canción para enamorar las amadas con una letra romántica; que la canción ganó mucha popularidad; que después del 1898, Manuel Fernández Juncos, un español criado en la Isla, le puso una nueva letra; que en 1952 se le hizo otro arreglo musical para convertirla en una marcha y la Asamblea Legislativa del Estado Libre Asociado de Puerto Rico aprobó una ley para establecer “La Borinqueña” como himno oficial; que en 1977 se aprobó la letra de Manuel F. Juncos y que esa es la que conocemos hoy que dice: La tierra de Borinquén donde he nacido yo, es un jardín florido…”. Yo entonces le pregunté a la profesora: “ ¿Y que pasó con el otro himno oficial? ¿El que escribió Lola Rodríguez de Tío a finales del siglo XIX?. Me dijo: “¿Qué himno? Solamente hay un himno oficial. Antes de 1952 Puerto Rico no tenía un himno oficial. Los himnos se declaran oficiales con una ley o una constitución y el único himno certificado es la danza de Astol con letra de Fernández Juncos”. Yo pensé: “O sea que si yo tengo un hijo y no lo apunto en el registro demográfico y usted lo certifica como suyo, ¿ese hijo es suyo?” “Ese hijo es mío por que por sus venas corre mi sangre aunque el papel diga que ese es su hijo”. Así mismo ocurre con el himno.

El himno que escribió Lola Rodríguez de Tío es el fruto del verdadero espíritu nacionalista. Es el fruto del puertorriqueño que luchaba por la abolición de la esclavitud , que luchaba para que no se dieran privilegios económicos y políticos a los extranjeros por encima de los puertorriqueños. Es el fruto de los que luchaban contra la opresión de los propietarios hacia los jornaleros que trabajaban en sus fincas con salarios de hambre y esclavizados por una “libreta”. Es el fruto de puertorriqueños que luchaban contra el coloniaje que no le permitía a la nación desarrollarse propiamente ni en la economía, ni en lo político, ni en la educación. Es el fruto de puertorriqueños que participaron y murieron en el Grito de Lares, que murieron en las cárceles del Morro o fueron torturados y perseguidos en el tiempo de los “compontes” por predicar la independencia y la soberanía de la patria. Ese himno es el fruto de años y años de luchas de los puertorriqueños que en ese tiempo y ese contexto histórico supieron aguantar y aguantar, luchar y luchar y predicar la justicia social y el derecho a la libertad. Ese es el himno que escribió la poetisa Lola Rodríguez de Tío en una tertulia que se celebraba en su casa. Allí estaban reunidos, como en un conclave apostólico un grupo de verdaderos próceres.


Lola escucho la danza de Astol y la encontró sosa, porque, como latinoamericana que era, llevaba en su espíritu la pasión de una patriota. La letra revolucionaria se hizo popular y el gobernador Laureano Sanz prohibió que se cantara porque era subversiva.

Aunque este Himno no está registrado en una ley como oficial, por su letra corre la sangre y el espíritu de los puertorriqueños que lucharon y que luchan hoy por el desarrollo pleno del país en una soberanía total. El otro es una sosería colonialista.”Cuando a sus playas llegó Colón exclamó lleno de admiración, ¡esta es la linda tierra que busco yo!..” ¡Claro que sí! Para explotarla, colonizarla, sacarle riquezas y esclavizarla. Eso mismo dijeron los gringos cuando la vieron: “esta es la linda tierra que busco yo… para mis plantaciones de caña, para sacarle el jugo, para poner bases militares, para mis pruebas científicas con anticonceptivos y el agente naranja, para que mis corporaciones se enriquezcan exorbitantemente”. El himno que está en la ley no es hijo de esta patria. Podrá ser “primo” o “sobrino” pero, hijo de esta patria es el de Lola. Por ese corre la sangre y el espíritu y como dijo Ramón Emeterio Betances: es “Un himno que levanta muertos de la tumba”

Por: Rafael Rosario


La Borinqueña
Lola Rodríguez de Tio(1868)

Despierta Borinqueño
Que han dado la señal
Despierta de este sueño
Que es hora de luchar.

Ante ese llamar patriótico
¿no arde tu corazón?
Hoy te será simpático
El ruido del cañón.

¡Nosotros queremos la libertad;
Nuestro machete nos la dará!
¡Vámonos, Borinqueño,
Vámonos ya!
Que nos espera ansiosa, ansiosa la libertad.
¡La libertad, la libertad!
¡La libertad, la libertad!
 

2 comentarios:

Maileen Torres Rodriguez dijo...

Hoy en día deberíamos sacar a la luz nuevamente este escrito... Que si te apuñararian el alma y dar conciencia de lo que se está perdiendo en nuestra Isla.

José M. López Sierra dijo...

Saludos Compañero,

Desde que la Organización de Naciones Unidas (ONU) determinó en el 1960 que el coloniaje es un crimen en contra de la humanidad, no hay más necesidad para consultas o plebiscitos. La solución es entregarle a Puerto Rico su soberanía.

Pero como el Gobierno de Estados Unidos (EEUU) no quiere hacer eso, ha ignorado las 33 resoluciones de la ONU pidiéndole exactamente eso. EEUU para engañar al mundo que le interesa descolonizar a Puerto Rico, continúa proponiendo plebiscitos para saber lo que quiere los puertorriqueños. Aunque 100% de los puertorriqueños queramos seguir siendo una colonia de Estados Unidos, todavía estaríamos obligado a tomar nuestra soberanía para después decidir que queremos hacer.

Lo único que sirve estos plebiscitos es para que EEUU divida los puertorriqueños. Un puertorriqueño no nos invadió para hacernos una colonia. ¿Cuándo nos daremos cuenta que tenemos que unirnos?

¡Por eso es que tenemos que protestar pacíficamente por lo menos 3 veces al año hasta que lograr la descolonización de Puerto Rico!

José M López Sierra
www.TodosUnidosDescolonizarPR.blogspot.com